viernes, 7 de febrero de 2020

Aprendí


Con el tiempo... 
aprendí que el sol nos pertenece a todos;
que el viento en su recorrido
puede mover el cabello de todos por igual;
desde el ser mas desposeído,
hasta el más dotado de los hombres.

Aprendí también,
que de nada sirve tener la razón
para ganar un pleito;
a veces se necesita coraje y suerte
para enfrentar el reto…

Caminar con la frente en alto
es un privilegio en este tiempo;
pues no podemos pensar
que estamos limpios,
cuando a nuestro lado germina
la envidia, el rencor y la mentira,
junto a otras cosas
a las que yo nombro “basuras”.

Aprendí que un verdadero líder,
no es aquel que impone metas
sin antes probarlas sobre su propia espalda,
que darse a respetar por los demás,
no es aplicarles por la fuerza
lo que otro orienta o establece;
debe estar dispuesto
a escuchar la voz de los humildes,
o abrazar a un obrero al pie de una obra,
sin importarle
que el mismo esté empapado de sudor
y el vista su mejor guayabera;
prefiriendo el áspero roce
de esa mano honrada cubierta de cayos,
que la suave textura que ofrezca la piel:
“de una mano indigna”.

Publicado en:

sábado, 1 de febrero de 2020

Por qué




Que amarga la suerte 
que quebranta mi vida,
si añoro su esencia:
¿por qué tanta pena?;
por qué si está lejos
cual distante estrella”,
el cielo en mis ojos 
su imagen proyecta,
y al sentir que la tengo
de mi lado se aleja.

Por qué de repente 
mi mente se muestra,
delicada y frágil 
cuando pienso en ella;
por qué si la amo 
mi mente trastorna,
por qué si la odio
me niego a perderla.

Como ignorarla
si me embriaga su aroma,
alojando en mi pecho 
ese sentimiento;
que puedo yo hacer 
si al notar su presencia,
de pronto la aparto 
de mi pensamiento,
y al tratar de olvidarla: 

Eres.

ERES Hoy más que nunca comprendo que eres todo para mí. Eres la luz que penetra mi piel desafiando el espacio de transparente...